|· Live the Shukaku ·|

¿ Tensión? ¡jah! Esa era una palabra que no cabía en el vocabularios de los shinobis que se encontraban luchando contra una de las bestias mas poderosas de todo el mundo ninja. En esos instantes ya la batalla por sellar al Shukaku había comenzado, la bestia era muy feroz, y con su gran poder no era una de las criaturas que se deberían subestimar en ningun momento, incluso tras casi haber recibido un ataque directo del biju de un colas, el cual los shinobis con agilidad lograron esquivar, estos mismos ninjas procedieron a rodear a la bestia de forma estratégica para conseguir un mejor angulo de ataque, para estos ninjas era muy conveniente poder neutralizar a la bestia para poder sellarla, pero sin lugar a dudas aunque fuesen shinobis de un nivel considerable no les seria tan fácil dicha tarea.

Estando alrededor del monstruo, los shinobis todos comenzaron a realizar una secuencia de sellos que tras finalizar su preparación pudieran permitirles hacer distintos jutsus de variados elementos, los cuatro ninjas utilizaron raiton y Katon con justus no muy fuertes para tratar de hacer un daño a la bestia de una cola conocida como el Shukaku, no había ninguna seguridad de que el ataque de los shinobis funcionara, aun no estaba determinada con total seguridad la fuerza del Shukaku que aunque se presumía era mucha aun no era muy de fiar. Lo mas interesante del grupo de Shinobis que se dieron la tarea de sellar el Shukaku, era las distintas expresiones que sus rostros demostraban, Lelouch se mostraba tranquilo y serio ejecutando su ataque, mientras que Belshur se veía tan excitado que no soportaba mas estar reprimiéndose queriendo incluso atacar el solo al mismo biju, Ikato aunque emocionado guardaba la calma pues era el líder y debía estar tranquilo. Ryuk, hacia todo a la perfección, desde sus sellos hasta su posición y la realización de sus jutsus.

Aquel singular grupo de personas habían realizado este ataque con el propósito de ver las capacidades del monstruo, pues para ellos al ser esta tan solo la bestia de una cola, no era mas que una muy débil criatura que nunca se asemejaría con otra de sus partes demoníacas. En sus rostros expresiones muy distintas, en sus corazones ambiciones aunque algunas diferentes iban dirigidas con el mismo objetivo en esta operación, y todo rondaba alrededor de la cosa que se encontraba en frente de ellos. La posición que los ninjas de la luna guardaba era como las de un reloj, uno en el numero doce, otro en el tres, otro en el seis, y otro en el nueve. Una alineación perfecta para un trabajo perfecto era necesaria e imprescindible en esa ocasión. Solo faltaba ver como afectarían estos jutsus al biju, mientras que los shinobis confiados después de realizar sus jutsus bajaron un poco la calma, a excepción del líder, el cual con su prudencia de líder guardaba la guardia esperando un contraataque.

Tecnicas usadas: