Despacho «Tema único»

Ya había terminado la ceremonia por el hecho de que un extranjero había llegado a la villa, solicitando de manera urgente la presencia del Raikage ¿tan importante era aquel sujeto? ¿Cuál sería su nombre o identidad? Las preguntas que se estaban formando en su mente eran continuamente sustituidas por una nueva, una y otra vez hasta que por fin después de despedirse en la ceremonia, con unas palabras comunes solo para completar y dar confianza al publico, Tobami se dirigió pronto a su despacho, entro en el edificio y se mezclo con la gente de allí para observar quien era el invitado.


Cuando el guardia de la entrada entro por la puerta principal al edificio, la azabache sentada en un sofá miro a ambos y el guardia disimulo su presencia. ―Buenas tardes―Saludo a la secretaria de la médica, quien estaba sentada en su escritorio y miro al extranjero.
Tobami observo detalladamente a Zess, le miro de pie a cabeza y noto la banda de Sunagakure, recordó pronto el rostro del Kazekage que hacia unas cuantas semanas habían anunciado en el país del viento. Medito un instante por el recuerdo, y cuando quiso acordar Jouk y el recién llegado estaban subiendo las escaleras, detrás de estos aproximadamente cinco minutos después, la azabache de ropas que claramente delataban su presencia, subió las escaleras siguiéndoles el paso hasta llegar a su oficina.
No quería dejarle mucho tiempo solo con Jouk, pues quería solucionar lo antes posible aquello de su llegada ¿Qué estaría haciendo? ¿Realmente Sunagakure sabia de su viaje? Estaba muy incómoda e ignorando totalmente el porqué de su llegada, ella entro en la oficina antes de que estas cerraran sus puertas.

―Buenas tardes. ―Miro a Zess con determinación, pero siempre sin mostrar expresión o animo alguno en su rostro, suspiro y se sentó detrás de su escritorio en su cómodo asiento, coloco las manos sobre la mesa y miro de lado la ventana que entraba una suave brisa, brisa que quitaba la tención del lugar, porque en aquel había un silencio tan fuerte que parecía que algo malo iría a suceder.


―Mi nombre es Tobami, Raikage de Kumogakure, se me anuncio su llegada y que estaba buscándome, dígame ¿a qué se debe su aparición por estas tierras, Sunagakure sabe de esto?
Tobami estaba desconcertada a pesar de su falta de expresión, suspiro nuevamente y guardo unos papeles que estaban sobre el escritorio. ―Por favor tome asiento, no me gusta hacer sentir incomoda a las personas. ―Sonrió con dificultad y luego miro al guardia que aun seguía allí, quien pronto se acerco a la puerta y se acomodo sin mirar a los dos presentes.

El guardia controlaba la situación desde un ángulo muy reducido, se encontraba aproximadamente a unos siete pasos desde la puerta hasta el escritorio, donde claramente ambos estaban teniendo la conversación, por lo que su campo auditivo era normal y no tenía problemas con escuchar la conversación, sin embargo este no tenia permitido entablar conversación en los temas oficiales de Kumogakure, así que como era su deber se digno a guardar silencio y simplemente custodiar la puerta, Kumo no estaría en peligro si él no estaba en las puertas, después de todo la villa estaba rodeada por miembros del escuadrón anbu.

A Tobami no le gustaba seguir la ley que todos los altos cargos ponían, siempre era lo más simple posible y consideraba que tanto ella como todo el mundo, tenia los mismos derechos, la única diferencia que había entre cargos eran las responsabilidades que cada puesto otorgaba, esa era su forma de ver para con la política, nunca había considerado que las decisiones que antes se habían tomado eran correctas, podría decirse que Kumogakure ahora estaba al mando de un ser comunista, idealista que consideraba que el sistema había que quebrarlo. Zess pareció no notarlo, no noto que ella era la Raikage hasta que se presento ¿acaso su aspecto físico decía algo contrario? ¿Un hombre tenía que estar a cargo, por qué? Se sonrió levemente dejando salir una pequeña carcajada llena de sarcasmo, era muy sarcástica cabe destacar, mucho más sabiendo que un hombre había causado problemas en Kumo y que desde su llegada la aldea estaba mucho mejor y que desde la partida del anterior kage ahora la aldea estaba mejor aun aparte de su llegada, que suerte que estaba muerto.

Cuando Zess se negó a tomar asiento, Tobami sintió una molestia « ¿acaso mi presencia incomoda?» Se pregunto así misma mientras miraba al joven al mismo tiempo que él se presentaba, siempre intentando ocultar los detalles de su llegada, eso le producía mas molestia aun, por lo que solo cruzo sus manos en la mesa y volvió a su estado de falta de emoción facial. No dijo nada, solo le escucho y se digno a entender mejor la situación del porque estaba en el lugar, deslizo un papel sobre la mesa y Tobami miro simplemente siguiendo con sus ojos el movimiento que el moreno realizaba, siguió el papel y cuando el chico saco finalmente su mano de encima de aquel pliego, la kunoichi a cargo leyó con determinación el apunte.

―Comprendo, francamente un papel no dice nada, no me sirve de nada que este usted aquí con ese papel firmado por “el kazekage” quien ciertamente solo conozco de vista. Pero… como no tenemos rivalidad para con Sunagakure, a pesar de el pasado que esta tiene, no tengo razones para echarte o no permitir tu ingreso a esta, por lo que lo que necesites siempre y cuando no me perjudique en forma personal o a la villa, estaré dispuesta a ayudarte. ―Volvió a sonreír intentando complacer los ideales del muchacho, ahora el ambiente se había relajado un poco y no había tanta tención, excepto hasta que el volviera a hablar.

La azabache pudo notar como lo que el iría a decir, podría ser un tanto complicado, a no ser que el joven exagerara el tema, noto claramente como el mostraba un estado nervioso y observo al guardia y consecutivamente la puerta de ingreso, entonces ella solo se digno a interrumpir. ―Despreocúpese, nadie entrara aquí y el guardia es de confiar. ―El continuo hablando sin intervalo alguno ―Si le soy sincero, estoy aquí con fines personales. Busco algo que tengo conocimiento está en manos de un ninja de la Nube. ― ¿Por qué seguía dando rodeos? Le estaba poniendo incomoda ya, quería que dijera todo y acabar con el asunto lo antes posible, su tiempo valía oro. A pesar de estar muy intrigada, ella continúo en su posición y escucho atenta las palabras que luego prosiguieron.
― Eso, tiene mucha relevancia para mí, siendo actualmente mi principal y hasta hora único objetivo. Y tratándose de un ninja de la nube que no conozco, que mejor usted para darme información sobre él― Un ninja que ella conociera, y el así mismo buscaba a un ninja que no conocía, nada encajaba del todo bien ¿Cómo era posible buscar a alguien que no conocía? Fue paciente y lo mas que pudo hasta por fin entender a lo que iban, era algo muy importante que claramente Natsu había tenido, pero… Si Natsu lo tenía y este había sido asesinado por el escuadrón anbu ¿Quién tenía lo que el chico buscaba? Ella no podía seguir así, debía saber porque algo le estaban ocultando.

―Natsu Yotsuki ya no está con nosotros. Desgraciadamente, el ex Raikage se fue de la villa… y los shinobis de Kumogakure lo encontraron muerto, sin pertenencias cerca de las costas de Kumogakure, en dirección a Konohagakure no sato. ―Su tono de vos había sido perfecto, normal como siempre hablaba pero hubo un pequeño silencio por parte de la Raikage quien hoy había tenido que terminar la ceremonia por el mismo suceso. ―Para serte honesta, hoy mismo se efectuó la ceremonia por tal acto, y en el día de ayer tuvimos el entierro privado de nuestro querido séptimo. ―A pesar de a verle dicho la historia que se decía del ex Raikage, la azabache continuaba intrigada por el objeto que el shinobi de Sunagakure buscaba, le miro y alzo una ceja con levedad mientras preguntaba así mismo. ―Dígame, ¿Qué es aquello tan importante que busca? Me refiero, a Natsu le robaron todas sus pertenencias, fue terrible lo encontramos desnudo, siquiera tenía su ropa de kage, fue muy traumante pero nunca pensamos que él tuviera algo de valor. ―Coloco sus manos más cerca de su cuerpo y espero respuesta alguna del chico, sus manos estaban juntas una al lado de la otra formando un pequeño círculo, miro al guardia quien continuaba en silencio, ella era estaba tan tranquila y así mismo su aura despegaba una sensación de nostalgia mientras pensaba en lo que supuestamente había pasado con Natsu, claramente una mentirosa nata, pero era cierto… ella no tenía idea de lo que el chico estaría buscando o de lo que Natsu tenía, ahora solo quería hablar con el que había estado a cargo de la misión.

Le dio pena el muchacho, parecía a ver recorrido mucho por aquel pergamino, ahora sabido por ella un pacto. Cuando la tención en el pelinegro se alzo de manera leve, Tobami le miro sin decir nada, pues no le conocía y prefería evitar algún inconveniente con el sujeto, al margen de no estar sola claro.
―Si yo supiera, quienes asesinaron al ex Raikage… ya los tendríamos capturados y la aldea no estaría en la situación que esta, no sabemos quién asesino a Natsu ni donde están sus pertenencias, voy a confesarte que Natsu antes de su salida había tomado unas cosas de importancia para Kumo, el tenia una misión personal de entregar cierta cantidad de dinero a una villa aliada, de poco interés, pero al parecer lo emboscaron de sorpresa. ―Tomo un poco de aire y luego vio como el tiro el papel al suelo, estaba enojado podía notarlo en la expresión del chico pero ella no sabía nada del pergamino de serpientes, al contrario de haber sabido que Natsu cargaba con eso, muy interesada le habría pedido el pergamino al anbu encargado de la misión, pero este le había ocultado tal objeto.
La kunoichi pensaba seriamente en el porqué de ocultarle eso, mientras escuchaba las palabras del Jounin pensaba en Zeref de forma minuciosa e incluso ideando la forma de pedirle aquello y una respuesta lógica sino quería morir.

― Por desgracia, eso es privado, quienes encontraron el cuerpo no tienen nombre así que no puedo decirle, espero me disculpe, pero es lo único que puedo ofrecerle como información, en caso de saber mas acerca de esto, yo en persona se lo haré saber. Solo puedo decirte que Natsu, al parecer viajaba rumbo a Konohagakure pero no sé nada más. ―Miro el escritorio y luego poso su vista sobre la biblioteca que tenía más alejada, tomo una bocanada de aire y sirvió un poco de té helado en dos vasos. ―Por favor, beba un poco así se tranquiliza, este problema se solucionara cuanto antes, tengo pensado ir pronto a Sunagakure, así que se enterara de mi llegada.
El guardia continuaba inmóvil, parecía un adorno de la sala, apenas si se oía la respiración de Jouk quien pretendía no estar escuchando la conversación, pero así mismo lo hacía y vigilaba a la líder de la villa mientras hablaba con el desconocido, al ver como este se altera, Jouk pronto subió su guardia y sus sentidos avanzados se posaron sobre él.

Tobami estaba dispuesta sinceramente a ayudarle, pero claro ella siempre que ayudaba lo hacía por alguna conveniencia propia, no iría a dejar pasar una buena oportunidad así porque si, ahora que sabia quien sería el que tendría la información, en su interior su ser maquiavélico planificaba e ideaba buenas formas de sacarle la información. Tomo un sorbo del té helado que tenia y en el vaso sobre la mesa, cual era para el recién llegado, los cubos de hielo se movían y chocaban entre sí, mientras las gotas de liquido que se iba disolviendo, caían por el cristal en forma esférica, terminando por fin sobre la mesa de roble oscuro, en el techo el aire acondicionado refrescaba la habitación pues hacia bastante calor y el aire a veces sofocaba por la altura en la cual el edificio se encontraba.

―Supongo que, se quedara en la villa ¿me equivoco? ―Alzo una ceja y dejo su baso en la mesa, sobre un pequeño mantel posa vasos, miro las ropas del chico y luego volvió a suspirar.


Edito: Tema pausado hasta que Zess regrese.

Jouk escucho las palabras de Zeref para con otro de los anbus alli presente, miro el cuerpo en el suelo despues de a ver terminado su jutsu de sombras y luego, como si fuera por simple reflejo el afirmo. ―La señorita Raikage ha de estar en la parte subterranea de la villa, donde se ocultan las cosas de gran valor, deberíamos de llevar allí el cuerpo, para que ella se encargue de lo demás. ―El Jounin levanto el cuerpo del Uchiha de manera complicada, pues este era bastante mas grande que el por lo que claramente las venas de su cuello se marcaron al levantarlo y cargarlo sobre su hombro, un segundo shinobi proveniente de los anbu de la aldea se acerco para ayudarle y abrieron un compartimiento que estaba detrás de la biblioteca izquierda.

―Venir por favor. ―Cuando la puerta se abrió, se pudo ver una escalerilla estrecha que bajaba a una especie de piso subterraneo, esta estaba oculta entre las paredes del edificio y parecía ser el lugar secreto donde la Raikage realizaba sus experimentos de mas alta gama. ― Aquí, el chakra del interior queda completamente anulado, así como la técnica que rodea la villa, cualquier sensorial podría no detectar esto. ―Explico el shinobi observando al líder anbu, que había sido asignado hacia poco tiempo pero el Jounin, encargado de toda la aldea estaba sabiendo de dicha instalación.

Pronto, con el cadáver al hombro, los dos sujetos entraron en el lugar y esperaron a que el peliazul enmascarado también les siguiera el paso, para proseguir con cerrar la puerta secreta.
Mientras tanto, la azabache preparaba su jutsu para guardar el cadáver y proseguir con lo que vendría después.

Notificacion: