Misión rango D.

Salí de la oficina de las misiones con un pergamino en mi mano derecha en el cual estaba toda la información de la misión, agarre el pergamino con las dos manos los estire y comencé a leer, decía que un niño el cual siempre había estado con su perro hoy fue el día en el que se han separado desde entonces no saben nada del perro, el niño según dice aquí, parecía muy afectado con la perdida del canino, el perro era un pastor alemán de unos dos años, mi misión era aparentemente fácil solo tenia que encontrar al perro y traerlo de vuelta, una vez leí el pergamino lo volví a cerrar y lo guarde en el bolsillo del pantalón, todo estaba listo para comenzar la misio y lo primero de todo era saber fue el lugar donde se separando.. en el pergamino decia que estos al escuchar un estruendo en las calles de la aldea salieron corriendo uno por cada dalo, -Bien, entonces buscare por el lugar y los alrededores y si no hay rastro de el tendre que buscar por mas partes de la aldea. al terminar de hablar comencé a caminar hasta llegar a la zona dicha.

Llegando a la zona me di cuenta que esta era una zona de muchos robos y mala gente, digamos que era de las calles malas de konoha, el estruendo quizás fue alguna pelea o un sello explosivo, pero de ser a si tendrían que haber intervenido los oficiales de esta zona, quizás ni se atrevieron los cobardes esos tipos eran despreciables, caminaba por el centro del camino firme y seguro en mi mismo, a mi derecha había lo que parecían vagabundos, eran cuatro y estaban al rededor de una hoguera calentándose las manos con el fuego, notaba que me miraban con desprecio y ganas de matarme o robarme, yo al notar eso deje de caminar y gire mi cabeza para ver a los cuatro vagabundos unos segundos pasaron y estos no decían nada pero mantenían la mirada y pudieron ver que yo no tenia miedo pero yo supe que uno de ellos estaba nervioso, su pierna no paraba de temblar.. después de miar bien, vi que dos de ellos tenían una katana a su lado, y los otros dos aparentemente no tenían nada, corte el silencio con una pregunta, ¿-Habéis visto un perro de la raza pastor alemán y como mucho de dos años de edad? mi tono en primera estancia fue amable pero firme por que no quería problemas solo encontrar al perro lo antes posible.

Los aparentemente vagabundos se miraron entre ellos, parecía que no querían decir nada acerca del perro y eso me hacia sospechar que ellos tenían algo que ver con lo sucedido, ninguno de ellos hablaba y se hacían los tontos, pero no sabia que mi paciencia era poca escuche unos pasos por mi espalda y al parecer dos vagabundos mas pasaron uno por mi derecha y otro por mi izquierda llegando al lado de los otros cuatro, y estos se levantaron con lo que todos estaban en pie, no me estaba gustando en lo que se estaba convirtiendo esta situación, pero si se pasan de la raya no tendré mas remedio que darles una lección al mas valiente, por que siempre hay un valiente y atrevido que es el macho o el mas fuerte del grupo por decirlo de alguna manera, pero ese tipo de personas eran las que mas me gustaba darle una bonita lección. Estos estaban en fila y eran seis pero el del la izquierda del todo era que el que estaba nervioso y sabia que ese no haría nada.. en su mirada había miedo, pero los otros parecían que no lo tenían, entonces decidí volver a preguntar -¡Solo quiero saber si han visto al maldito perro! si lo habéis visto decirme por donde y me iré a si de fácil.

Esta vez en un tono como desprecian dolos bastante serio y algo subido de tono, pero ya me estaban cabreando, pretendían asustarme poniéndose en pie y con la llegada de los dos últimos pasándome por al lado, pues esas cosas por desgracia para ellos no me asustaba si no que me daba rabia, no sabían con quien estaban hablando y estaban muy confiados por que ellos eran seis y yo uno, pero lo que mas me cabreaba y enfurecía era que no respondían, uno de ellos se digo a dar un paso hacia delante con su katana en la mano derecha, Vag 1: No hemos visto a ningún perro por aquí a si que si no quieres nada mas ya te puedes ir de aquí si no quieres que te pase nada malo muchacho. no sabia si confiar en el o no, pero si era a si, por que tanto misterio para contestarme y tantas mira ditas entre ellos, eso me resultaba raro y me hacia pensar que ellos mismos estaban escondiendo al perro y lo mejor es que no sabia por que robar un perro.

Después de la respuesta de aquel vagabundo, me quede callado por un momento, no me parecían de fiar y en el tono que me había hablado ese insensato merecía una lección, fijándome un poco mas en los alrededores concreta mente donde había hierva y arboles y vi que había cacas de perro y en abundancia encima y detrás de una piedra veía algo de madera lo que me pareció la esquina de una caseta de madera para perros, el vagabundo al ver que no le prestaba atención a sus palabras y estaba mirando a los alrededores se enfurecía por momentos y solamente estaba mirando y ya de paso quería que supiera lo que se siente cuando alguien habla y no tiene respuesta, tenia pistas para pensar que ellos tenían al perro solo me faltaba confirmarlo, y el vagabundo me volvió a hablar esperaba que me atacara para no iniciar yo la pelea y poder darle su bendita lección, Vag 1:-¡Muchacho te estoy hablando! contéstame o simplemente vete de mi vista ¡y ahora! el tipo ya estaba cabreado y yo no pude sonreír por que se acercaba la ora de que me atacara, -Se que tenéis al perro, e visto las cagadas en el césped y la caseta de madera asoma por la derecha de ese arbol. dije mientras señalaba el árbol

Estos miraron el árbol a sus espaldas y ellos mismos sabían que les había pillado en su mentira, de nuevo comenzaron a mirarse entre ellos y nuevamente el vagabundo con el que estaba hablando parecía el líder de todos, -¿Entonces me dais el perro ya o que hago? ese tono de desprecio y prepotente.. se me daba también hacer cabrear a la gente y lo único que hacia era ser sincero este con subió su mano y a la vez su estaba apuntándome con ella Vag 1: -Ya esta bien niño me has echo cabrear, no te vamos a dar el perro por que ahora es nuestro ya que lo encontramos por la calle, ¿has entendido? pues si lo has entendido bien y si no también, a si que ya te estas largando de aquí y no lo voy a volver a repetir. mi cara cambio completamente, esas palabras no me gustaron nada y en la forma de que me estaba echado.. ahh sin duda tenia que reaccionar ya no podía aguantar mas, pero yo no podía empezar esto, -¡Jajajaja! ¿Niño?.. mira para que lo entiendas, ¡no pienso irme de aquí sin ese perro,!¡¿ lo has entendido tu?!! a si que si vas hacer algo hazlo ya, yo te lo pedí por las buenas pera ya que me habéis tratado de tonto y engañándome, ahora tendrá que ser por las malas.

Mis palabras hicieron que el vagabundo viniera a atacarme con su espada intentando clavarme la en el estomago, pero este tipo estaba gordo y no era nada rápido, tranquilamente me muevo hacia la derecha esquivando su ataque y quedando a su izquierda dándole un codazo en su espalda con fuerza, este callo al suelo y de hay no se movía, me agache y le dije, -Me voy a llevar al perro, ¿te queda claro? mira lo que me has echo acerté.. De nuevo me puse recto y mire a los demás vagabundos los cuales ya no me miraban de la misma forma que antes, justo lo que pensaba, se crecen por que se ven que son seis pero en realidad no valen para nada solo para robar a la gente indefensa, con el líder de estos en el suelo y sin moverse los demás se apartaron dejándome camino para poder llegar a la caseta de madera y poder coger el perro, mire al suelo y este seguía sin moverse, y el golpe no fue tan duro para que se quedara a si, estaría esperando a que me distrajera o algo por el estilo, pero yo siempre estaba atento a cualquier cosa, empece a caminar lentamente hasta la caseta del perro.

Andaba lento, y el líder del grupo desde el suelo y mal herido dijo, -Esta bien llévate el perro, solo lo quería para venderlo y sacar algo para comer un par de días, pero no nos hagas nada mas, lo siento haberte tratado a si, pero marinos solo somos unos pobres vagabundos. sus palabras ahora eran sinceras, yo solo lo mire y le dije, -¿Pobres vagabundos? y por eso vais robando por hay a las personas mayores y a las mujeres ¡¿no?! ¡ merecéis morir todos!. otra vez me altere y me enfade, lo único que quería era coger al perro y irme de hay antes de que los matara, por que ya me habían cabreado mucho y solo le e dado un codazo en la espalda, ahora me arrepiento y le tenia que haber echo algo mas, camine hasta llegar a la casa de madera y sacar al perro de hay para irme del lugar mirando a los vagabundos con desprecio salí del lugar y entregue el perro sano y salvo.