Misión de rango D.

Una mañana perfecta en konoha no hacia ni frió ni calor, el sol en lo alto del cielo y una calma en las calles que me agradaba bastante, a estas horas tan tempranas en la aldea no solía haber muchas personas por las calles, con lo que no tendré que ir dando empujones, salia de la oficina de misiones, me dieron un pergamino con la misión que tenia que realizar, mientras me ponía serio abría el pergamino y lo empezaba a leer con atención, al parecer una familia se mudaba a Konoha ansiosos por establecerse las mujeres eran exigentes y muy detallistas.. no me gustaba como sonaba eso, pero la cosa no terminaba hay, solicitaban la ayuda de alguien para ayudarles a pintar el tejado , cargar con las cosas del jardín, los muebles de la casa y algunas cosas mas..

Mi de ver era ayudar en todo eso y el lo que me pidieran sin quejarme ni dando excusas, el traslado seria hoy mismo, con lo que tienen que estar ya en la casa, lo ultimo que leí de la misión era que parecían nerviosos y que les gustaban las cosas bien echas, -Mira ya tenemos algo en común. dije en voz baja al leer eso. Termine de leer el pergamino y de nuevo lo volví a enrollar y guardarlo en el bolsillo del pantalón y después de mirar a ambos lados empece a caminar, la casa no sabia muy bien donde estaba pero en el pergamino decía que estaba en las calles menos pobladas de estas, según iba andando, miraba todas las calles buscando la casa, no había nadie en la calle por la que andaba y eso me resultaba raro, pero yo seguía a lo mio buscando y buscando, llegue a un sitio donde podía ir por varios lados concreta mente podía seguir recto girar a mi derecha o girar a mi izquierda, y en esas calles estaba igual, nada de movimiento o algo parecido.

Después de unos segundos pensando por donde seguir mi camino, mi intuición me decía que tenia que seguir recto, y eso fue lo que hice, seguí andando hacia delante por el centro de la calle mirando las casas mientras pasaba por su lado, las casas de esta zona eran bien grandes y lujosas.. al acercarme a una verja y mirar el interior, un perro vino corriendo y ladrando, yo me eche para atrás apartándome de la verja y diciéndole al perro -Tranquilo chico, solo quería mirar, ya me voy.. el perro seguía ladrando y gruñen dome, yo solo lo mire y seguí con mi camino, llegando al final de la calle solo tenia dos opciones, girar a la derecha o a la izquierda, de nuevo me pare para pensar bien por donde ir, pues si tomaba un camino incorrecto no encontraría la casa nunca, y hasta ahora no sabia ni siquiera si iba por el buen camino.

Pero yo confiaba en mi instinto y seguro que pronto encontrare la casa, sin pensármelo mucho gire ha la izquierda y a unos diez metros hacia delante había una calle la cual giraba hacia la derecha, mire hacia mi derecha y vi a dos mujeres a lo lejos, estas estaban abriendo las puertas traseras de un gran camión en el cual dentro de este había grandes muebles y demás cosas, sin duda ellos eran la nueva familia y yo llegaba justo a tiempo, andando tranquilo poco a poco me acercaba al lugar, y mientras iba andando un niño pequeño salia corriendo de la casa dando patadas a una pelota, parecía bastante feliz aquel chico, ya sabia de tres personas de esa familia y a medida que me iba acercando mas, mejor los veía, las dos mujeres en realidad eran madre e hija, la madre tenia el pelo castaño y los ojos grandes y la hija era de pelo rubio con una bonita sonrisa, el niño tenia el pelo negro y corto, pero mas que ayudar yo pensaba que seria un estorbo, por fin llegue al lugar y me pare a unos tres metros de la madre y la hija que tenían en las manos una caja de cartón cada una.

Estas al verme se miraron una a la otra, y antes de que dijeran nada decidí hablar yo primero, -Buenas, mi nombre es Sasuke, ¿han pedido un Shinobi para que os ayude con la casa verdad? pues ese soy yo, y si me permiten yo cogeré esas cajas que parecen pesadas ande hasta la madre y le quite la caga de las manos para luego coger la de la hija y ponerla en lo alto de la primera, -Bien,¿Donde las dejo?. pregunte.. las dos empezaron a sonreír, y la madre me dijo, Madre: -Si, nosotros hemos solicitado la ayuda de un Shinobi fuerte y rápido para que nos ayude a descargar el camión con las cosas pesadas y poder pintar el tejado de la casa, ah y las cajas déjalas al entrar en la casa justo a la derecha y luego vuelves que tienes que cargar con el piano de la niña. en ese momento no conteste, solo comencé a caminar hasta llegar a entrar a la casa y dejar las dos cajas en el suelo.

Deje las dos cajas donde me dijeron, yo seguía con mi sonrisa falta y mis buenos modales antes ellas.. de nuevo en frente de suya les dije, -El piando, ¿esta en el camión verdad? pregunte mientras señalaba el camión que estaba detrás mía con las puertas traseras abiertas, Madre: -Si, están en el camión.. saca lo con cuidado que es muy caro muchacho... otra vez ese tono que parecía amable pero sus intenciones eran otras, yo fui a por el piano mientras ellas seguían paradas hablando de sus cosas, lo arrastre y lo vi bien, y al parecer este piano no podría ser muy caro, solo por lo viejo que estaba y lo pequeño a la vez, lo cogí lo puse sobre mi hombre derecho y con las dos manos lo lleve hacia la casa, Hija:- Déjalo en el salón ya lo colocaremos después nosotras, no quisiera que le pasara nada malo al piano. y la hija era igual que la madre, mi paciencia se acababa, y todavía tenia que pintar el tejado y coger unas cosas mas.

Deje el piano en el suelo y de nuevo salí a fuera y cuando estaba frente a ellas les dije -¿Que mas saco del camion? mi sonrisa ya no estaba, me habían tocado la moral con sus palabras y sus cuchicheos de niñas pequeñas, estas se miraron extrañas, quizás se preguntara por que ese tono tan serio de repente, y yo daba por echo que se dieron cuenta que yo estaba haciendo todo y ellas nada, pero bueno, yo ni me queje ni nada, al fin y al cabo era misión. Madre: -Solo queda el sofá de dos plazas y pintar el tejado., pero a ellas no le importaba nada, yo asenté con la cabeza me acerque al camión, agarre el sofá, que este si era pesado, y lo traslade al salón de la casa, nuevamente salí y ya tenia el bote de pintura de color rojo o mas bien un rojo bastante oscuro la brocha para pintar y la escalera pegada a la pared para subir al tejado.

Vaya, me habían ayudado y me habían traído las cosas y sin duda me facilitaron algo de trabajo, me acerque al bote de pintura y mientras me agachaba y lo cogía agarraba la brocha con la otra mano, una ver firme, mire a las dos chicas y les dije, -Gracias por la ayuda, no tardare con esto, en un momento lo tendrán pintado. y las dos asentaron con la cabeza y una sonrisa, pero no como las de antes una sonrisa sincera, me acerque a la escalera subí poco a poco por que tenia las dos manos ocupadas, pero la madre y la hija me sujetaron la escalera y ya no se movía, finalmente subir y comencé a pintar, en cinco minutos ya tenia medio tejado pintando, descanse unos segundos, tenia calor en ese momento, y justo una rafaga de viento.. ahh eso me refresco un poco y segui pintando, y en un rato termine por fin de pintar el tejado completo. Baje de un salto y les dije. ¿Algo mas que hacer por aqui?. y estas me dijeron que no que con eso era suficiente y que me agradecían mucho mi esfuerzo y rapided