Un nuevo orden

por **Shizuo** Miér Feb 13, 2013 8:24 pm

El viento se disipó, dejando una racha de niebla que cubrió el escenario. La plaza mayor de la aldea se encontraba turbia. Hacía una semana Hirashi había muerto en una misión, el anterior Mizukage. Hacía dos días, sin embargo, que recibí una visita... los altos mandos de Kirigakure me postulaban como nuevo líder. Era un secreto a voces que iba a ser el sucesor, sin embargo nunca me lo terminé de creer. Acepté el puesto, pues quería implantar algo que hacía muchísimo tiempo que hacía falta en la aldea... paz.

Aquella paz había estado buscada por todos los lugares del planeta en todos los tiempos posibles, pero nunca se había llegado a uno real. ¿Fictíceos? quizás, con las creaciones de las primeras aldeas... pero aquella artificialidad estaba muy lejos de lo que pretendía. Quería que, sin dejar de ser shinobis, los ninjas de Kirigakure se sintieran protegidos, respaldados... y olvidar todo el abrupto pasado que aún poblaba muchas mentes. Para ello subí al escenario aquel día, para implantar un nuevo orden... una nueva aldea.

-Buenas tardes a toda Kirigakure, soy Shizuo Yuki, el nuevo Mizukage.- fue como comencé el discurso, antes que nada, y aunque ya había recibido el apoyo de la mayoría, quería darme a conocer. -Muchos me conocerán, otros quizás no tanto. Pero a partir de hoy estoy a disposición de todo ser vivo que pueble esta aldea. Mujer, hombre, niño o anciano; todos podrán contar conmigo. ¿El precio? ninguno en absoluto. Es hora ya de que los habitantes de esta aldea puedan salir a la calle sin problema; es hora de que los niños tengan una infancia que se borró con "la niebla sangrienta", y es hora, bajo mi punto de vista, de no caer en pretensiones inútiles que nunca nos han llevado a ningún lugar en absoluto.- tomé aire, para observar toda la gente que se había arremolinado en aquel lugar... y sonreí.

-Aunque se que muchos viejos shinobis ahora mismo me tomarán por un débil, un gallina o cosas semejantes... debo decir que es todo lo contrario. Alguien que se protege a sí mismo perjudicando, es un gallina. Pero alguien, como intentaré ser yo y en definitiva todos los shinobis que me apoyen, que se ponen en peligro a sí mismos para proteger a los otros... es alguien muy diferente. Solo os aseguro que hay un término que desde pequeño me tiene obsesionado... y ese término es paz. Quiero paz, la necesito para la aldea... y cueste lo que cueste, no pararé hasta conseguirla.- dicho el breve discurso, me giré para volver a mis aposentos, pues tenía mucho trabajo por encima y debía hacerlo rápido.