(Gruta de montañas) Empezando un nuevo mundo.

Un día tranquilo, aún estaba muy soleado, Natsu se encontraba en aquel bosque que se encontraba afuera de Kumogakure no Sato, estaba muy nervioso, sabía que lo iban a ir a buscar ya que robó la aldea y se llevó el traje de Raikage, sabía que principal mente lo iban a buscar por el traje ya que un kage no puede ser completamente un kage sin su traje, pensó que lo iban a seguir buscando si no dejaba el traje en algún lugar visible, no quería morir apenas empezando su futuro como ninja y asesino, tendría que entrenar muy duro para que su futuro no se valla al infierno, Natsu se quitó el uniforme de Raikage nueva mente y de dirigió cerca de la entrada, pero a los lados para que los guardias no lo vean, así dejando aquel traje en la puerta de Kumogakure, luego, Natsu sacó un kunai y se cortó un poco el dedo, haciendo que salga sangre y que caiga sobre el uniforme, así puedan creer que Natsu está muerto. Luego de esto, Natsu se limpió y salió corriendo de uno a dónde se ubicaba antes, en aquel bosque dónde nadie lo pudiera localizar, Natsu tenía un pequeño trapo en su bolso, pensó en ocultar su rostro de ahora en adelante para aquellos de Kumo que no le pillaran, así que sacó aquel trapo y empezó a cortarlo un poco, así haciéndolo como para poder ubicarlo luego en su boca, el trapo era desde la nariz hasta el cuello, se lo amarró bien atrás para que fuese difícil quitárselo. Natsu pensó en viajar a otra aldea, a ver si podía robar más y así lograr grandes cosas con los ryous, pensaba ir a Konoha ya que era la aldea más grande y la más conocida y podría haber mucho dinero en aquella aldea, al parecer habían muchos ninjas. Natsu se levantó, iba a empezar su viaje, tenía que darse prisa antes de que el sol se esconda, ya que así sería mucho más peligroso, Natsu marchó hacia la gruta de montañas dónde se podría encontrar las fronteras para llegar a aldeas, tenía que cruzar países y demás cosas, sabía que iba a ser muy peligroso.

El sol se empezaba a esconder poco a poco, Natsu estaba muy agotado, pero no se podría rendir y descansar, tenía que seguir para llegar pronto a aquella aldea llamada Konohagakure no Sato, sabía que iba a ser muy peligroso también ir a aquella aldea ya que se podrían encontrar ninjas muy fuertes, con mucho poder, a lo mejor el kage era uno de los mejores, aún no había conocido a ningún kage, pero al parecer lo iba a conocer ahora, no sabía si era hombre o mujer, pero si lo intentan atacar, se tendrá que defender. Natsu tenía un objetivo, tener el sharingan para conseguir más poder, iba a matar a cualquier ninja con el sharingan activado para que él se lo pueda agarrar, así lo podría desarrollar y formar el Mangekyou Sharingan, pero iba a ser muy difícil, los ninjas de aquel clan eran muy poderosos, al igual que los Senjus, los dos eran fuertes y al parecer algunos se luchaban para saber qué clan era el más fuerte, el Uchiha o el Senju, también sabía que el clan Yotsuki era muy fuertes ya que Natsu era de ese clan, a lo mejor les podría ganar a aquellos dos clanes que se podría decir que son fuertes, no lo sabía ya que nunca ha conocido ninguno de los dos clanes, ni los ninjas ni como luchan.

Natsu ya estaba cerca, el sol ya se había escondido por completo y aquellos animales que se encontraban por aquellos lugares daban mucho terror, se escuchaban gritos, no sabía si era Natsu que estaba imaginándose cosas, o era la verdad, Natsu sabía que tenía que descansar, así no podría seguir, y si seguía, iba a terminar como presa fácil para aquellos animales que estaban rondando por aquellos lugares, Natsu sacó un kunai para protegerse, bajó su pachuelo que tapaba su boca y su nariz ya que le costaba respirar un poco, en su morrar se encontraba un pote lleno de agua que Natsu había guardado desde su partida de Kumogakure, había recorrido mucho, pero ya quedaba poco. Natsu al ya haber hidratado, y descansado, siguió su camino, Ya se podría localizar aquella frontera del país del fuego, habían pocas luces, pero tenía que cruzar el país, sabía que tenía que terminar matando a alguien para que no lo detenieran, Natsu subió su trapo, tapándose nuevamente su identidad. Natsu ya había llegado a la frontera de Konoha, no había casi nada, su otro retro era ver si no habían ninguna clase de trampas.