Un grato paseo.

El día se presentaba bueno con el sol que hacia, daban ganas de dar un paseo tranquilamente por la aldea y ya de paso ver si algo va mal por alguna zona de esta, iba vestido con mi camiseta blanca de mangas largas y de cuello alto con el símbolo del clan Uchiha en la espalda otra en mi cintura de color azul oscuro la cual la llevaba atada con una cuerda morada.. mis pantalones eran negros y portaba con unas tobilleras y mi calzado eran unas sandalias lo curioso es que en mi frente no estaba la banda ninja de Konoha como todos los demás ni siquiera la llevaba conmigo.. y la verdad no sabia por que pero no quiera llevar esa banda ninja como todos los demás, andando y andando por la calle, podía escuchar todo tipo de habladurías de las señoras mayores mientras compraban fruta.. los hombres hablaban de algo estaño a mi parecer, según lo que pude escuchar.. ya habían nombrado al nuevo Hokage de la aldea, y yo todavía no sabia quien era, quizás por el tiempo que he estado fuera.

Los dos hombres seguían hablando y andando a la misma vez, yo después de escuchar que hablaban del nuevo Hokage decidí seguirlos a una distancia que pudiera escuchar lo que decía y al mismo tiempo que no se dieran cuenta de que los estaba siguiendo, pero por mi suerte por la calle que andaba esta repleta de gente por todos los lados, niños jugando a la pelota mujeres comprando en las tiendas oficiales por la zona y los alrededores controlando el orden publico.. sin duda seria dificil que pudieran darse cuenta de lo que estaba haciendo.

Al seguir detrás de ellos, estos seguían la conversación normal y una le dijo al otro que la nueva Hokage era muy fuerte y estaba dispuesta a hacer lo mejor para cada uno de los habitantes de la aldea, yo me quede algo impactado de que el nuevo Hokage sea una chica, en ese momento me vino a la mente mi hermana Miku..-Me pregunto es como estará mi hermana Miku, hace mucho que no la veo.. espero que este bien y que haya progresado mucho como Kunoichi, cuando eramos pequeños ya apuntaba maneras, tengo muchas ganas de verla. los hombres seguían hablando y el otro le contesto al primero que había hablado que sin duda era fuerte y no dudaria en hacer lo que sea por la aldea pero que era muy joven y eso no le daba mucha confianza..¿Joven?.. una Hokage joven.. ya tiene que ser fuerte y habil para llegar a Hokage de la aldea tan pronto, aunque ciertamente no se la edad. pensaba mientras escuchaba atentamente lo que decía esos hombres mientras caminábamos por la aldea, sin duda esperaba obtener alguna malformación mas de la nueva Hokage.

Luego de haber acariciado con mis ojos la información que buscaba ameritaba un descanso antes de partir de aquella aldea. Ciertamente se trataba de un lugar muy activo en cuanto a comercio y sus habitantes. Las calles estaban repletas de gente y en cada esquina había un puesto de mercado… Allí estaba yo; recostada a una vieja vasija de barro, repleta de uvas, la cual llegaba a la altura de mi cintura. Había ayudado a la anciana encargada de aquel establecimiento esta madrugada para la apertura matinal de su negocio poniendo los pesados cajones y ollas en la calle, para que así los transeúntes pudieran verlas y llamaran la atención de los posibles compradores; en agradecimiento la mujer viendo mi expresión de deseo hacia la exquisita fruta me ofreció comer la que quisiera. Me gustaba ponerlas una tras otra en mi boca, mordiéndolas suavemente para que estas se abriesen por la mitad, y volverlas a mi mano para sacarles la semilla, entonces nuevamente las ponía en mi boca en gran cantidad y las masticaba para saborear su dulce jugo.

Estuve allí por un par de minutos despreocupada de la vida y sus afanes. Vestía mi traje habitual de pantalón blanco y blusa azul, mas no tenía puestos mis accesorios, como gafas y bufanda; sin embargo si tenía puestos mis guantes. Era muy escéptica a la hora de entrar en contacto con otra persona. Sabiendo que debía reportarme pronto en mi aldea y que había salido sin avisar, tome mis armas, las cuales hasta entonces permanecían recostadas a la pared, y las colgué a mi espalda; cuando me dispuse a partir la anciana llego a mí con una sonrisa y una pequeña bolsa llena de uvas. –Toma pequeña- dijo esta –Para el camino-. Le agradecí con una picara sonrisa y me despedí mientras me mezclaba con el vaivén de personas que por allí transitaban.

Seguía andando detrás de esos dos hombres que hablaban de la nueva Hokage de la aldea, y sin duda quería saber mas de esta por algún dato pequeño que fuera.. empezaba hasta tener algo de calor.. y la gente empezaba a chocarse con migo y eso me irritaba.. por unas razones y otras el caso es que me estaba cabreando y no podía escuchar bien la conversación de estos dos con tanta gente por la zona, pero aun a si lo seguía intentando y a la vez intentando tranquilizarme, una vez mas escuches algo de estos dos hombres referidos hacia la nueva Hokage.. uno le dijo al otro que no estaba seguro.. pero cree que la Hokage podría ser del clan Uchiha.. en ese momento me pare en seco y deje de perseguir a los dos hombres, Una Uchiha.. joven..no puede ser..no creo que mi hermana Miku haya llegado tan lejos, son solo unas pocas de coincidencias no puede ser. me auto convencía a mi mismo para no creer que la nueva Hokage sea mi hermana Miku.. aun a si la duda estaría en mi cabeza, al quedarme parado y la multitud de gente perdí a los dos hombres que estaba siguiendo, con lo que lo primero que aria seria salir de esta maldita calle que me tenia ya harto.

Mirando hacia delante y ver a la gente que había en el camino me dieron ganas de empezar a saltar sobre sus cabezas para llegar a salir antes de aquí, pero por desgracia no podía hacerlo y tenia que caminar.. pues de nuevo empece a emprender mi pasos mientras me colocaba bien mi camisa blanca y cogía la cuerda morada para atarla con fuerza, nuevo levante mi vista y vi una joven chica que parecía algo perdida entre la gente, esta vestia con unos pantalones blancos y una blusa de color azul, bajo mi punto de vista vi que estaba perdida y entonces la fui a preguntar si realmente lo estaba e intentar ayudarla.

-¿Perdona?.. te e visto un poco perdida bajo mi punto de vista, yo soy de esta aldea y me la conozco bastante bien si necesitas ayuda.. solo dímelo.

Le dije a la chica algo serio cuando de pronto un hombre choco contra mi espalda haciendo que chocara con la chica a la cual había hablado, me aparte rápidamente de la chica y gire mi cabeza para ver quien había sido el que acabo con mi poca paciencia y lanzando mi puño a quien fuera que haya sido, y al ver que era un anciano me calme al instante y baje la mano.. una cosa que mas respetaba eran a las personas mayores y a las mujeres, pero siempre hay excepciones, el anciano me dijo que lo sentía y este siguió con su camino algo asustado, de nuevo volví a mirar a la chica esperando a que dijera algo.

Me movía entre la gente un poco mezquina a causa de la gran cantidad de personas mi rostro estaba algo alterado a causa de la adrenalina e iba de un lugar a otro , dando la apariencia de que estaba perdida aunque en realidad se tratare de otra cosa. Al parecer mi comportamiento llamaba mucho la atención y esto se reflejo cuando un joven de cabello negro, tés blanca y extraña vestimenta pino hacia mi ofreciéndome su ayuda. Impulsado por otra persona entre la muchedumbre este choco contra mí haciéndome caer sobre mis glúteos. -¿Qué daño?- Dije al levantarme mientras mi mano derecha sobaba mi trasero. Enseguida mire nuevamente al chico un poco apenada. Guarde silencio por un par de minutos observando su reacción, mientras analizaba como podría serme de utilidad alguien con su carácter impulsivo pero amable y pensante a la vez. –Yo no encuentro la salida- mencione con voz de torpeza al poner una mirada enternecedora. –Mis padres me esperan en la tierra de los arrozales, pero debí salir como dos horas. Atrás, pero no encuentro el camino- Mientras hablaba me rascaba la cabeza y miraba hacia mi alrededor como si estuviese confundida y desorientada.

Mirando a la chica nuevamente pude saber que esta callo al suelo cuando choque con ella y con su mano derecha empezó a limpiar su pantalón blanco que se había ensuciado un poco en la parte de los glúteos, que mala suerte tiene esta chica se viene a caer cuando tiene un pantalón blanco que es lo mas fácil que se ensucia yo de eso tenia experiencia al llevar una camisa blanca, esta se quedo callada unos segundos mirando me.. para después decirme que no encontraba la salida de la aldea con una mirada que daba pena y ternura a la vez, al parecer sus padres la esperaban en el país de arroz y que tenia que haber salidos hace dos horas pero como no encontraba el camino todavía estaba por la zona, pude ver que no tenia banda ninja de alguna aldea, pero yo tampoco llevaba la mía.. me preguntaba si seria una Kunoichi o simplemente una chica linda y normal, la verdad si que parecía perdida o por lo menos no se encontraba situada en la aldea y si lo que buscaba era salida pues yo la ayudaría.

Pero en camino de aquí al Otogakure esta algo lejos y es peligroso, los bandidos y ladrones abundan en estos tiempos.. entonces le dije.. -Bueno, antes que nada,¿te encuentras bien?.. y ahora me pregunto algo, ¿has venido tu sola desde el país del arroz?.. es algo peligroso, hay muchos bandidos y asesinos por ahí fuera, pero bueno si ya vas tarde lo mejor salir de aquí cuanto antes, a si que sígueme y no me pierdas de vista le dije a la chica que seguía algo desorientada o por lo menos eso me parecía. Empece a caminar algo rápido abriendo paso entre la gente.. a algunos los empujaba para poder pasar mi paciencia se había acabado y estaba dispuesto a salir de la maldita calle cuanto antes, cuando de pronto veo un callejón el cual nos haría tardar menos en llegar a la puerta, en si el camino del callejón era algo mas lento, pero seguro que llegaríamos antes que tener que atravesar este camino a este paso, mire hacia atrás y le dije a la chica, -Bien, ahora vamos a ir por a qui, y a todo esto.. ¿como te llamas.. y eres una Kunoichi?. en ese momento el un brisa de viento apareció en la zona mientras nuestros cabellos se movían a causa de este. No le pregunte de donde era por que si sus padres estaban en el país del arroz seguramente seria de allí, pero no podía confiar en ella, solo ayudarla a salir de la aldea que era lo que necesitaba.

El chico parecía algo inquietado y esto se reflejaba en algunas preguntas. Además de algo inquieto quizás por la gran cantidad de gente, lo cual me sucedía a mí también pues no era de mi agrado ser tocada por los demás, sin embargo no podía dejar que esto desviase mi atención, pues cualquier error que cometiese podría ser fatal. – yo he venido con un grupo de comerciantes- dije con voz suave. –pero ellos lograron vender toda su mercancía mientras que yo no pude vender nada. Me quede unos días más para ver si pudiera vender algo, pero en verdad no pude. Por eso me he quedado de los demás, y ahora tendré que ir sola.- enseguida de mis palabras emprenderíamos camino hacia la salida. Las cosas habían ido bien. Sujete mi mano a su extraño cinturón para poder seguirle entre la multitud sin perderle de vista. De pronto su mirada se regreso a mí para indicarme el camino, seguido nuevamente de la inquietud que tenia.
-Yo soy Jinjun- Conteste. –Como mencione antes soy comerciante, vengo del país del rayo, pero mis padres me esperan en la tierra de los arrozales. Mi pelo corto se movió levemente a causa del viento, mi mano permanecía acida a su cinturón mientras caminábamos para Salir de la multitud.

Después de preguntarle mas bien lo típico me respondió que había venido con un grupo de comerciantes, ¿Un grupo de comerciantes?.. la chica parecía que era una comerciante, ¿pero que vendía? en su espalda tenia armas, ¿seria una vendedora de armas? nueva mente mas dudas acerca de la chica aparecían en mi, tenia que estar atento y estar pendiente de ella, esta siguió hablando y explicándome que sus compañeros habían vendido toda su mercancía y ella no había vendido nada, por eso se quedo unos días mas para intentar vender algo pero según ella no pudo y por eso ahora tendrá que volver sola. Parecía con vencible, pero no me lo acababa de creer, si era una vendedora.. ¿donde estaba la mercancía que vendía? en su espalda solo tenia una katana y una lanza algo distinta a las demás, y cuando le volví a preguntar después de andar un poco mas, de nuevo me dijo que era una comerciante como me había dicho antes, y para mi sorpresa era del país del rayo, interesante , la curiosidad de conocer ese país aumentaban en mi, había escuchado que los "Yotsuki" abundan en ese país y que son muy buenos shinobis, Me gustaría medirme alguna vez contra uno de esos "Yotsuki" algún día... volviendo a la chia termino su frase diciéndome eso, que venia de Kumo pero que sus padres la esperaban en el país de arroz.

Por fin salimos de aquella fatídica calle repleta de gente para salir a un callejón algo oscuro aun estando en pleno día, paramos de andar y yo por lo menos respire hondo, sentía un gran alivio a salir de allí y poder andar tranquilamente. Mire a la chica y le dije -¿Y que se supone que vendes?, que bueno que salimos de esa maldita calle, bueno el camino es simple, todo recto y poco a poco veremos la salida de la aldea. le dije a la chica indicándole el camino, pero igual la iba a acompañar por que los guardias eran algo estrictos a la hora de dejar entrar y salir gente de la aldea, pero al ir conmigo Jounnin de esta aldea no habrá ningún problema o por lo menos eso creia.

EXP pedida: Sasuke